Son muchos las barreras que nos ponemos los seres humanos teniéndolo todo, unas manos, unos pies, la vista… pero no es el caso de Moisés Fuentes, un santandereano a quién el no tener movimiento de su cintura para abajo no le ha sido impedimento para ser uno de los mejores en la natación para discapacitados del mundo, ganador de la primera medalla paralímpica para Colombia en las justas mundiales del deporte en Beijing-2008.
Moisés Fuentes García de 33 años, nació el 22 de septiembre de 1974 en San Gil, Santander. Es un hombre con un optimismo incomparable y un amor por la vida que hace notar en cada instante. De pequeño le gustaba practicar el fútbol y el microfútbol. Tenía 18 años y su hermano que era comerciante lo invitó a Santa Marta donde laboraba para que lo ayudara. Llevaba ocho días de estadía en esa ciudad, cuando las amenazas hacia su hermano Rodrigo Fuentes que las habían hecho en 1.992 se volvieron realidad. Le hicieron un atentado y Moisés se encontraba ese día con él. Su hermano de 30 años murió y Moisés quedó de un tiro parapléjico, con una lesión medular irreversible, según el diagnóstico médico.
Sus padres vivían en inmediaciones de Bucaramanga y Barrancabermeja en Santander. En Bucaramanga estaba viviendo su otra hermana Cleotilde y él decidió estar en Bucaramanga para realizar toda la terapia del accidente. No tenía seguro médico, así que todos sus gastos de terapias fueron por cuenta del Hospital de la ciudad y otros pagados particularmente con ayuda de su hermana que cuidaba de él.
En 1.993, y ya en silla de ruedas, otros compañeros en iguales condiciones lo animaron para que empezara a asistir a clases de Baloncesto, y así es como empieza a practicar deporte para discapacitados, a manera de terapia pero quizá nunca se le paso por la cabeza la idea de llegar tan alto. En muy poco tiempo Moisés obtiene un cupo en la selección Santander y en Agosto de 1.999 obtuvo el cupo después de varios nacionales de natación para discapacitados, en la selección Colombia de Natación, para el I Parapanámericanos en México. En México se empezó a dar cuenta que había llegado a este mundo para grandes cosas ya que obtuvo la clasificación que todo deportista espera tener algún día, clasificación a lo máximo del deporte mundial, Moisés había clasificado a sus primeros juegos Paralímpicos que tendrían sede en Sydney, Australia en el año 2.000.
“A uno le cambia mucho la vida con el deporte, uno se integra con personas en iguales condiciones que uno. Es una motivación muy grande donde las expectativas aumentan”, afirma lleno de optimismo Moisés.
Todos los días Moisés entrena a las 6:00 a.m. y a las 4:00 de la tarde y al terminar su entrenamiento, vuelve a su silla y se viste de nuevo. Luego entre coqueteos a todas las mujeres que pasan por su lado nuevamente sale de la piscina hacia las Unidades Tecnológicas de Santander donde estudia Tecnología Deportiva en las noches. Como si el cansancio no existiera para él, llega a su hogar en Campo Hermoso, en busca del amor de su vida, Anabel quien a diario cuida de él y es su compañera, amiga y esposa.
Moisés Fuentes es deportista apoyado del Indersantander y también de Coldeportes Nacional. Es Secretario General de la Liga Santandereana de discapacitados, por lo que tiene que llegar todos los días hacia las tres de la tarde, antes de entrenar. Siempre lo caracteriza su buen humor y su risa ante todo lo que se le presenta, es un hombre que caracteriza a los santandereanos, siempre adelante ni un paso atrás.
Su entrenador, cómplice de muchos de sus sueños
William Jiménez es profesor de natación desde los 7 años, cuando enseñaba a sus amigos a nadar, y es dueño del Club David de natación en Bucaramanga. Un verdadero apasionado por este deporte. Ha sido un luchador incansable por los discapacitados y porque tengan un lugar también como deportistas en los diferentes eventos no solo a nivel nacional sino también a nivel internacional.
Lleva 14 años como entrenador de Moisés y lo describe como una persona responsable, astuta, sagas y un excelente esposo. "Los únicos defectos que le veo es que no le gusta por nada del mundo leer y también que se arriesga mucho con la moto que tiene, corre mucho" afirma William.
Es Economista y Sociólogo de la Universidad Cooperativa de Colombia. Licenciado en Educación Física de la Universidad Pedagógica de Bogotá. Especialista en natación y actividad física terapéutica, de la universidad que es conocida hoy como Universidad del Deporte, en Cali. Especialista también en Docencia Universitaria de la Universidad Santo Tomás. Especialista en Gerencia de Marketing de la Universidad Cooperativa de Colombia. Tiene una Maestría en Evaluación en Educación de la Universidad Santo Tomás y otra en Planeación y desarrollo rural de la Javeriana y de la Universidad Industrial de Santander, UIS.
William, ha sido no quién solo busca que los discapacitados tengan una mejor terapia en el agua a partir de la natación, sino que siempre es su compañero y amigo, como en el caso de Moisés, a quien apoya y ayuda en su vida fuera del deporte.
ÚLTIMO REPORTAJE HECHO:
Hacia las tres de la tarde llega todos los días Moisés Fuentes, con una moto especial que él mismo condicionó, para cargar su silla de ruedas, Moisés Fuentes a la piscina del polideportivo Las Américas de Bucaramanga para sus dos horas de entrenamiento, con su cara sonriente y bromeando todo el tiempo.
Moisés Fuentes García de 38 años, nació el 22 de septiembre de 1974 en San Gil, Santander. Es un hombre con un optimismo incomparable y un amor por la vida que se descubre en cada sonrisa y palabra que este personaje entrega a todos los que hacen parte de su vida.
Un accidente cambió su vida para siempre, pero él afirma que le abrió la puerta para ser quien es hoy en día. Tenía 18 años y su hermano Rodrigo Fuentes que era comerciante lo invitó a Santa Marta donde trabajaba para que lo ayudara en los negocios. Llevaba ocho días de estadía en esa ciudad, cuando les hicieron un atentado con arma de fuego, su hermano de 30 años murió y Moisés quedó de un tiro parapléjico, con una lesión medular irreversible, según el diagnóstico médico.
Luego de unos años inicia la práctica de la natación como terapia, y al darse cuenta que tenía talento, su entrenador lo empieza a incentivar para que lo practique a diario y como deporte de alto rendimiento. “A uno le cambia la vida en su totalidad, ya no es lo mismo levantarse y simplemente poner los pies en el piso para ir al baño, ahora todo hasta lo más fácil es un largo proceso, pero hay que saber llevar la vida”, señala ´Moisa`, como le dicen sus amigos de cariño.
LA RUTINA DIARIA HACIA LA CONSECUCIÓN DE SUS SUEÑOS
Moisés tenía claro que debía salir adelante sin importar si ahora estaba en una silla de ruedas que lo acompañaría el resto de su vida. Él afirma que fue difícil, al principio, y asegura que a veces no quería vivir más, pero veía a su familia y sabía que no podría moralmente darles otro golpe y que con la muerte de su hermano tenían suficiente para sufrir, que por el contrario debía ser alguien y convertirse en alguien.
Entonces a pesar de lo difícil que se convierte en encontrar espacios en la ciudad para desarrollarse, inicio la práctica del deporte para discapacitados jugando baloncesto a manera de terapia hasta llegar a la selección Santander, pero años después sería la natación el deporte que cautivaría su vida y lo haría volverse campeón paralímpico.
Muchas de las personas con limitaciones, optan por la práctica de un deporte como rehabilitación. María Ximena Martínez, Psicóloga y creadora del Programa de Acompañamiento en Discapacidad - PAD de la Universidad Pontificia Bolivariana en el año 2007 , afirma que ”los espacios de desarrollo deportivo favorecen el desarrollo de habilidades y procesos como atención, equilibrio, coordinación, procesos de rehabilitación, integración social, logro de metas según los intereses de cada persona lo que hace parte fundamental de su auto reconocimiento y autoestima cuando una persona ha quedado en situación de discapacidad”.
Moisés le ha dado a Santander y a todo el país alegrías, triunfos y ejemplo de vida para muchos que han sido testigos de su mérito al deporte. Fue el primer colombiano en ganar una medalla en unos Juegos Paralímpicos para Colombia, y lo hizo en los pasados juegos de Beijing 2008 en la prueba de los 100 metros pecho, donde quedó en el tercer lugar y ganó medalla de bronce.
SER DEPORTISTA Y DISCAPACITADO EN BUCARAMANGA
Iniciar con el deporte en un país en desarrollo como Colombia, es difícil por el poco apoyo que existe, así lo afirma Clara Olarte una nadadora de alto rendimiento sin discapacidad y seleccionada en el equipo nacional. “Ser deportista acá en Bucaramanga, requiere de dinero para invertir en suplementos vitamínicos, transporte, mensualidad y elementos deportivos. En realidad uno todo lo hace por el amor al deporte, porque el apoyo que uno recibe es muy poco”.
Aunque las leyes colombianas dictan la obligatoriedad de dirigir, orientar, capacitar y controlar el desarrollo del área deportiva en todos los niveles de formación educativa hacia todas las personas con habilidades especiales, estas no se cumplen en la ciudad, y son muy pocas las oportunidades que se tiene al intentar ser un deportista discapacitado. Así mismo por ley y según las normas de urbanismo, las construcciones de instalaciones y escenarios deportivos también deberían incluir facilidades físicas de acceso para niños, personas de la tercera edad y discapacitados.
El hecho de la movilización para poder llegar a los entrenamientos que generalmente son diarios si se quiere llegar tan lejos como él, es un tema difícil, pues en la ciudad los buses urbanos no pueden llevar a estar personas porque su estructura no les permite siquiera la entrada con la silla de ruedas. Hasta hace dos años el Sistema de Transporte Masivo, Metrolinea, permite que las personas en sillas de ruedas puedan hacer uso de este transporte, pero sin embargo no cubre toda la ciudad. “Ser deportista de alto rendimiento es un proceso muy difícil, ya que solo el hecho de tener que transportarse todos los días al lugar de entrenamiento en taxi, que es el único medio por el que se puede llegar si uno vive lejos, sale muy caro, y el apoyo que uno recibe es muy poco. Sin embargo debería hacerse e implementarse más que todo para los discapacitados, ya que como terapia ayuda mucho en la recuperación”, señala Moisés Fuentes.
Él es considerado deportista de alto rendimiento, recibe apoyo departamental por medio de Indersantander, y desde el Estado por Coldeportes, una ayuda que consiste en una mensualidad fija para que invierta en su deporte. Siempre demuestra a pesar de todo lo difícil que ha sido la consecución de sus sueños, estar agradecido con la vida. “Pienso que discapacitado es aquél que teniéndolo todo no quiere hacer nada", ese es mi lema.
Constantemente afirma que la vida cambia mucho con el deporte, que factores como la integración entran en juego al estar en permanente contacto con personas en iguales condiciones. “Es una motivación muy grande donde las expectativas aumentan. La vida cambia con el deporte porque uno encuentra su camino y esto pasa a ser un modo de trabajo, un modo de vida, uno empieza a depender de lo que gane en el deporte y lo ve como opción y proyecto de vida, aparte de los beneficios que trae mentalmente y físicamente”, Moisés se caracteriza por su amor a la vida, pero sobre todo su carisma que hace que cada persona lo aprecie. Su humildad es una importante característica que lo ha llevado muy lejos. William David, su entrenador y quien lleva 14 años con él describe a Moisés como una persona responsable, astuta, sagas y triunfador, que a diario enseña la verdadera esencia de vivir y de estar en armonía con el cuerpo y con el alma, cualquiera que sea nuestra situación.
Nos enseña como saltar obstáculos y salir adelante, al punto de convertirse en un campeón olímpico.
Moisés sigue entrenando cada día para su próximo reto las olimpiadas de Londres este año y así mismo su reto a futuro es poder ser entrenador para entregar su experiencia a otras personas en igual de condiciones que él y que también ven en el deporte una buena opción de vida. Ahora él nada y entrena todos los días por cerca de 3 horas. Cada vez se exige más, cada vez disfruta más y cada vez más nos demuestra más que ser deportista discapacitado si se puede. “Pienso que uno en la vida tiene los límites que quiere tener en su propia mente, de resto contra todo se puede luchar.
Sin barreras para triunfar
Hacia las tres de la tarde llega todos los días Moisés Fuentes, con una moto especial que él mismo condicionó, para cargar su silla de ruedas, Moisés Fuentes a la piscina del polideportivo Las Américas de Bucaramanga para sus dos horas de entrenamiento, con su cara sonriente y bromeando todo el tiempo.
Moisés Fuentes García de 38 años, nació el 22 de septiembre de 1974 en San Gil, Santander. Es un hombre con un optimismo incomparable y un amor por la vida que se descubre en cada sonrisa y palabra que este personaje entrega a todos los que hacen parte de su vida.
Un accidente cambió su vida para siempre, pero él afirma que le abrió la puerta para ser quien es hoy en día. Tenía 18 años y su hermano Rodrigo Fuentes que era comerciante lo invitó a Santa Marta donde trabajaba para que lo ayudara en los negocios. Llevaba ocho días de estadía en esa ciudad, cuando les hicieron un atentado con arma de fuego, su hermano de 30 años murió y Moisés quedó de un tiro parapléjico, con una lesión medular irreversible, según el diagnóstico médico.
Luego de unos años inicia la práctica de la natación como terapia, y al darse cuenta que tenía talento, su entrenador lo empieza a incentivar para que lo practique a diario y como deporte de alto rendimiento. “A uno le cambia la vida en su totalidad, ya no es lo mismo levantarse y simplemente poner los pies en el piso para ir al baño, ahora todo hasta lo más fácil es un largo proceso, pero hay que saber llevar la vida”, señala ´Moisa`, como le dicen sus amigos de cariño.
LA RUTINA DIARIA HACIA LA CONSECUCIÓN DE SUS SUEÑOS
Moisés tenía claro que debía salir adelante sin importar si ahora estaba en una silla de ruedas que lo acompañaría el resto de su vida. Él afirma que fue difícil, al principio, y asegura que a veces no quería vivir más, pero veía a su familia y sabía que no podría moralmente darles otro golpe y que con la muerte de su hermano tenían suficiente para sufrir, que por el contrario debía ser alguien y convertirse en alguien.
Entonces a pesar de lo difícil que se convierte en encontrar espacios en la ciudad para desarrollarse, inicio la práctica del deporte para discapacitados jugando baloncesto a manera de terapia hasta llegar a la selección Santander, pero años después sería la natación el deporte que cautivaría su vida y lo haría volverse campeón paralímpico.
Muchas de las personas con limitaciones, optan por la práctica de un deporte como rehabilitación. María Ximena Martínez, Psicóloga y creadora del Programa de Acompañamiento en Discapacidad - PAD de la Universidad Pontificia Bolivariana en el año 2007 , afirma que ”los espacios de desarrollo deportivo favorecen el desarrollo de habilidades y procesos como atención, equilibrio, coordinación, procesos de rehabilitación, integración social, logro de metas según los intereses de cada persona lo que hace parte fundamental de su auto reconocimiento y autoestima cuando una persona ha quedado en situación de discapacidad”.
Moisés le ha dado a Santander y a todo el país alegrías, triunfos y ejemplo de vida para muchos que han sido testigos de su mérito al deporte. Fue el primer colombiano en ganar una medalla en unos Juegos Paralímpicos para Colombia, y lo hizo en los pasados juegos de Beijing 2008 en la prueba de los 100 metros pecho, donde quedó en el tercer lugar y ganó medalla de bronce.
SER DEPORTISTA Y DISCAPACITADO EN BUCARAMANGA
Iniciar con el deporte en un país en desarrollo como Colombia, es difícil por el poco apoyo que existe, así lo afirma Clara Olarte una nadadora de alto rendimiento sin discapacidad y seleccionada en el equipo nacional. “Ser deportista acá en Bucaramanga, requiere de dinero para invertir en suplementos vitamínicos, transporte, mensualidad y elementos deportivos. En realidad uno todo lo hace por el amor al deporte, porque el apoyo que uno recibe es muy poco”.
Aunque las leyes colombianas dictan la obligatoriedad de dirigir, orientar, capacitar y controlar el desarrollo del área deportiva en todos los niveles de formación educativa hacia todas las personas con habilidades especiales, estas no se cumplen en la ciudad, y son muy pocas las oportunidades que se tiene al intentar ser un deportista discapacitado. Así mismo por ley y según las normas de urbanismo, las construcciones de instalaciones y escenarios deportivos también deberían incluir facilidades físicas de acceso para niños, personas de la tercera edad y discapacitados.
El hecho de la movilización para poder llegar a los entrenamientos que generalmente son diarios si se quiere llegar tan lejos como él, es un tema difícil, pues en la ciudad los buses urbanos no pueden llevar a estar personas porque su estructura no les permite siquiera la entrada con la silla de ruedas. Hasta hace dos años el Sistema de Transporte Masivo, Metrolinea, permite que las personas en sillas de ruedas puedan hacer uso de este transporte, pero sin embargo no cubre toda la ciudad. “Ser deportista de alto rendimiento es un proceso muy difícil, ya que solo el hecho de tener que transportarse todos los días al lugar de entrenamiento en taxi, que es el único medio por el que se puede llegar si uno vive lejos, sale muy caro, y el apoyo que uno recibe es muy poco. Sin embargo debería hacerse e implementarse más que todo para los discapacitados, ya que como terapia ayuda mucho en la recuperación”, señala Moisés Fuentes.
Él es considerado deportista de alto rendimiento, recibe apoyo departamental por medio de Indersantander, y desde el Estado por Coldeportes, una ayuda que consiste en una mensualidad fija para que invierta en su deporte. Siempre demuestra a pesar de todo lo difícil que ha sido la consecución de sus sueños, estar agradecido con la vida. “Pienso que discapacitado es aquél que teniéndolo todo no quiere hacer nada", ese es mi lema.
Constantemente afirma que la vida cambia mucho con el deporte, que factores como la integración entran en juego al estar en permanente contacto con personas en iguales condiciones. “Es una motivación muy grande donde las expectativas aumentan. La vida cambia con el deporte porque uno encuentra su camino y esto pasa a ser un modo de trabajo, un modo de vida, uno empieza a depender de lo que gane en el deporte y lo ve como opción y proyecto de vida, aparte de los beneficios que trae mentalmente y físicamente”, Moisés se caracteriza por su amor a la vida, pero sobre todo su carisma que hace que cada persona lo aprecie. Su humildad es una importante característica que lo ha llevado muy lejos. William David, su entrenador y quien lleva 14 años con él describe a Moisés como una persona responsable, astuta, sagas y triunfador, que a diario enseña la verdadera esencia de vivir y de estar en armonía con el cuerpo y con el alma, cualquiera que sea nuestra situación.
Nos enseña como saltar obstáculos y salir adelante, al punto de convertirse en un campeón olímpico.
Moisés sigue entrenando cada día para su próximo reto las olimpiadas de Londres este año y así mismo su reto a futuro es poder ser entrenador para entregar su experiencia a otras personas en igual de condiciones que él y que también ven en el deporte una buena opción de vida. Ahora él nada y entrena todos los días por cerca de 3 horas. Cada vez se exige más, cada vez disfruta más y cada vez más nos demuestra más que ser deportista discapacitado si se puede. “Pienso que uno en la vida tiene los límites que quiere tener en su propia mente, de resto contra todo se puede luchar.
Mis mejores deseos y mi total admiración a uno de mis cercanos amigos.
Mi admiración por Moisés es grande. Lo conocí a sus 18 años, pocos días después de su lesión. Fui su primera terapista física. Lo ví flaquear pocas veces; lo ví renacer desde su silla de ruedas cuando me contó con los ojos brillantes que había nadado por primera vez desde la lesión en unos dias de vacaciones-sin terapia-, y que su papá le había atado una cuerda alrededor del cuerpo por seguridad. Ese fue su renacer. El agua.
ResponderEliminarAhora te admiro a tí también, Carolina, porque leerte me atrapa... Yo hago un programa de radio desde Europa en Colombiamor Stereo. Puedo usar tus historias mencionando la fuente? Si deseas escríbeme a colombiamorstereo@gmail.com El nombre q uso en la emisora es Orquidea Melody
Moises mis mas sinceras felicitaciones, aunque no lo conozco me parece una persona muy berraca, y usted es el ejemplo para mi hijo que tiene 9 años que esta en la liga caldas de natacion, porque el teniendolo todo a veces llora es que porque el entrenamiento es muy fuerte, entonces yo de inmediato le hablo de usted, porque lo mas importante es amar y querer hacer las cosas bien, usted es un campeon y nosotros dos somos sus fans , fieles seguidores de Moises....
ResponderEliminarExcelente reportaje, estas son las historias que deberíamos escuchar mas seguido los colombianos son experiencias de vida de personas del común con grandes procesos de superación y amor por la vida que nos refresca y nos saca de la rutina de escuchar noticias de violencia y corrupción.
ResponderEliminarMis respetos y sentido de admiración por MOISES un hombre grande de corazón y espíritu digno ser humano de imitar, felicidades.